miércoles, 9 de mayo de 2007

A tan sólo un segundo

Un segundo para soñar, un segundo de ilusión, de esperanza. No es un segundo cualquiera. Es un segundo interminable, el último instante del partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones. El equipo: el Balonmano Valladolid. El rival: el Flensburg. El lugar: el Polideportivo Pisuerga. 7.000 gargantas apoyaban en todo momento a su equipo, un conjunto que estaba a un gol de colarse entre los dos mejores equipos del continente. Ahí es nada.

El 32-30 del partido disputado en tierras teutonas dejaba la eliminatoria totalmente abierta. Los pucelanos habían vuelto a escribir con letras de oro sus páginas más doradas de su historia. Estar entre los cuatro mejores equipos de Europa ya era todo un sueño. Un sueño impensable hace doce años. Allá por febrero de 1995 el entonces BM Arcos Valladolid contaba con el peor presupuesto de la ASOBAL, llegando los jugadores a estar durante más de 15 días encerrados en los vestuarios del Huerta del Rey como medida de protesta ante los impagos.

Aún siendo el equipo “pobre” de la competición, los vallisoletanos llegaron a tocar el cielo europeo en varias ocasiones, pero hasta cinco finales continentales se fueron al traste. La oportunidad de resarcirse estaba en ese Polideportivo Pisuerga.


Pero los vallisoletanos recibieron el mayor golpe en su historia. Todo se decidiría a través de un penalti, una pena máxima que despertó al Balonmano Valladolid de un bonito sueño europeo. Roberto lanza. Falla. Detiene Beutler. Un duro golpe. ¿Volveremos?

4 comentarios:

Pac dijo...

En toda mi vida sólo he llorado 2 veces por culpa de algún acontecimiento deportivo: La primera fue cuando Corea nos eliminó del Mundial. La segunda, y espero que última, cuando Parrondo falló el penalty decisivo...Fue una verdadera lástima porque Valladolid merecía pelear por el título europeo. Supongo que otra vez será...

Sueños dijo...

No he sido muy aficionada nunca a los deportes, xo el partido del BM Valladolid fue una pasada. La pena es q en tan sólo un segundo todo puede perderse!!Seguro q con la calidad del equipo vuelven a estar ahí pronto!!!

MitxelDíaz dijo...

De todas formas...Roberto es buen lanzador, pero por qué no le dejaron a Sierra, que se ofreció a tirarlo porque estaba más fresco? Por lo que escribes estuviste en el pabellón vibrando de una auténtica gesta; ojalá que la ciudad pueda seguir disfrutándolas con asiduidad.

Anónimo dijo...

Roberto falló... caramba, si roberto no fallara... caramba, ya tendríamos tranvía... caramba.

A ganar!!